Deudas del frío

EP339131El policía David Vázquez y su amada Irene Ochoa son los protagonistas principales de la novela Deudas del frío (2017), de la periodista y escritora pamplonesa Susana Rodríguez Lezaun.

Vázquez es inspector de policía en la jefatura de Pamplona. Acaba de volver de pasar unos días de vacaciones por la sierra de León y ha aprovechado para visitar a su madre, de 85 años. Como melodía de llamada en el móvil tiene una canción de Queen. Suele llevar puesto un gorro de lana gris.

Irene Ochoa sigue trabajando en su empresa de promociones turísticas. Conduce un Audi Q7 y, mientras conduce, va escuchando un potente tema de ZZ Top con su guitarrista Billy Gibbons. Cocina tallarines con almejas, acompañados de un buen vino blanco de Olite, aunque a veces recurre a una especiada tortilla de verduras, que le ayuda a conciliar el sueño.

Otros personajes:

La brigada del inspector Vázquez:

Teresa Mateo es una agente embarazadísima, de pelo corto y muy rubio con las raíces oscuras.

Helen Ruiz es una poli morena de baja estatura y gran valía.IMG-20170503-WA0000

Mario Torres es el soltero de oro de la comisaría. Practica kick boxing.

Ismael Machado, agente con sobrepeso. Come en un bar del casco viejo, «El Museo«, unos fritos de huevo y un suculento bocadillo.

Alcántara es un joven policía experto en ingeniería financiera y que, a pesar de su juventud, es licenciado en Ciencias Económicas y máster en Empresariales. Está muy puesto en finanzas internacionales.

Begoña Lacalle es la última incorporación al grupo. Es experta en nuevas tecnologías, viste el uniforme reglamentario y lleva el pelo rubio recogido en una trenza, lo que le hace parecer más joven de los 25 años que acaba de cumplir. Cuando está nerviosa se pasa la mano por el pelo.

Jacobo Tous es el comisario.

El equipo del inspector Redondo:

Redondo siempre con su deshilachado gabán. Su mujer está venga a decirle que una Burberry es una prenda mucho más acorde para su estatus en la policía.

Dalmau es un subinspector catalán de 55 años, que está deseando un nuevo destino en una confortable oficina.

Leo Carrión, castellano de raza, 46 años, pequeño, enjuto y con un olfato infalible para desentrañar las pistas más complejas.

Sergio Baena, andaluz aunque no lo parezca. Es alto, rubio, piel clara, ojos azules. Sólo su ceceo le delata como cordobés.IMG-20170503-WA0001

Valeria Coello, la única mujer del grupo. Madrileña de padres portugueses. Muy alta, de porte atlético y maneras educadas. Cuenta con unas dotes organizativas que son la envidia del propio Redondo.

Me ha gustado Deudas del frío, en la línea de la anterior novela de esta autora Susana Rodríguez Lezaun, Sin retorno. Prácticamente con los mismos personajes, Vázquez, Ochoa y el inspector Redondo, que se incorpora en la parte final de la novela. Tiene dos tramas diferentes. Por un lado, aparece el cadáver del presidente del Banco Hispano-Francés asesinado en Berriozar, un barrio peligroso (?) a las afueras de Pamplona, cuando iba a encontrarse con su hermano convertido en un vagabundo alcohólico. Por otro, los nuevos problemas que se le presentan a Irene Ochoa, cuando alguien encuentra un diario de la que fue su cuñada Marta Bilbao, que supuestamente se suicidó.

Esta novela Deudas del frío es un claro exponente del género noir, aunque muy marcada por acontecimientos sociales y políticos. Banqueros corruptos, el 15M y los nuevos partidos, las agresiones machistas. Por cierto, muy conseguido el personaje de Gabriela Unamuno.  Novela coral con muchos personajes, muchos policías, que quizás quitan más presencia al protagonista principal David Vázquez, aunque quizás sea lo que pretende su autora. La narración queda muy abierta para una tercera entrega. Lo dicho, novela negra y social muy recomendable.